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Una mirada desde el talento y la cultura de las organizaciones actuales
Todas las personas que trabajamos en el sector tech, sea cual sea nuestra posición, sabemos el evidente problema que hay en cuanto a la paridad.
En primer lugar, el acceso a la universidad es completamente distinto, siendo la propia sociedad la que nos orienta a elegir nuestro futuro profesional. Nadie te obliga a elegir carrera universitaria, pero en este sentido los datos no mienten. Las carreras relacionadas con las Tecnologías son las que tienen menos presencia de mujeres, lo que inevitablemente se traslada al ámbito profesional.
Comenzamos a ver avances en paridad, pero aún queda mucho por hacer
Solo basta bucear en cualquier empresa grande o pequeña y ver dónde se ubican la mayoría de las mujeres, cualquier persona puede entrar en LinkedIn y hacer una prueba. En cuanto al sector en el que nos movemos nosotros, por ejemplo, las mujeres suelen estar en puestos de negocio, ventas, recursos humanos o administración. Mientras que son menos (aunque cada vez más) las mujeres que ocupan posiciones de liderazgo técnico, desarrolladoras, arquitectas, etc.
Aun así, dentro del sector hay mucha apertura en este sentido y no es nada raro que cualquier mujer esté en puestos técnicos. De hecho, hay muchos movimientos para animar a las mujeres jóvenes a que estudien este tipo de carreras y entren en un sector mayoritariamente masculino. No por nada nos alegramos cuando cubrimos un puesto técnico con una mujer, a pesar de no realizar sesgos de este tipo, eso solo quiere decir que estamos avanzando hacia un sector más paritario.
La importancia del tercer sector para impulsar el cambio
Por eso, organizaciones como Women Force son tan importantes, no solo porque colocan a las mujeres en el sector tecnológico, sino porque ocupan un concepto más profundo. El mundo del reciclaje profesional, lo que entendemos como cambiar de sector o integrarse en el mercado cuando ya tienes experiencia laboral.
En Women Force hacen una magnífica labor en ambos sentidos, ofrecen formación a las mujeres que estén interesadas en trabajar con Salesforce, tanto si es tu primera experiencia después de los estudios, como si has estado trabajando en otro ámbito y has sentido interés en la plataforma. Incluso, algo de lo que no se habla tanto, si has sido madre y has dejado de trabajar para centrarte en los cuidados y sientes que has perdido el ritmo del mercado laboral o de la tecnología.
El rol de las empresas para apoyar a las mujeres en el sector tech
Por eso, por parte de Talento y Cultura, queremos ayudar a las estudiantes que están realizando ahora el curso en lo que podemos orientarlas: cómo enfrentarse a una entrevista de Salesforce y conocer el mercado laboral.
Desde nuestro punto de vista es importante que las mujeres sepan tanto entender cómo sacar el máximo provecho de sus conocimientos como de sus competencias personales, las llamadas soft skills que son tan importantes en tecnología. Detrás de cada CRM hay una empresa formada de personas con necesidades diferentes y una cultura propia.
Además, nos queríamos acercar un poco a la detección de determinadas red flags que pueden producirse en una entrevista: qué preguntas no se pueden hacer, cómo detectar una cultura de empresa con la que no nos sintamos identificadas.
Hemos intentado aportar nuestro granito para estas mujeres valientes que están intentando entrar en un mundo, a veces muy hostil, con motivación por trabajar y aportar su valor. Por eso, esperamos que en el futuro organizaciones como Women Force IT no sean tan necesarias como ahora para acercar la tecnología a todas las mujeres.